Me declaro fan incondicional del trabajo de Néstor Sevillano en cualquiera de sus facetas: la musical con sus diferentes proyectos (Morenas, YORCHH, Futuro Terror, Musagre…), de sus trabajos audiovisuales con extra de Lo-Fi y por supuesto de su obra gráfica que aquí te traigo.
Mi primer contacto con el mundo de Néstor fue cuando quién sabe dónde escuche El Rito de los Futuro Terror (uno de mis grupos predilectos de la escena nacional) y me voló el cerebro. La funda del 7”, editado por Discos Humeantes y compartido con los muy recomendables Fantasmage, que me llegó a casa tenía todas esas cosas que me gustan: corta-pega, semitono, tipografías chungas y mucha actitud.



La obra del artista se desperdiga en un gran número de carteles y portadas de discos para bandas de la escena más subterránea. En 2019 gran parte de este trabajo se recopila en Selección gráfica 2015-2019, un zine con un buen puñado de piezas de Néstor que te puedes pillar en Mondo Canapé para disfrutarlo en formato papel tal y como procede.

Entre 2011 y 2013 Néstor es parte de Musagre, un sello centrado en sacar ediciones limitadísimas de cassettes do it yourself con grabaciones de proyectos personales y bandas amigas. Entre estas publicaciones encontramos algunos trabajos chulísimos impresos en fotocopiadora sobre papel de color que nos hacen rebobinar al pasado a base de BIC.

Creo que el verdadero éxito y efectividad del trabajo de Néstor Sevillano es que es creible. Sus diseños no son el homenaje o la emulación de una estética, pudiendo ser perfectamente trabajos del propio Malcolm Garrett. Montajes impactantes, inmediatos y perturbadores que son la imagen de un sonido y de una escena periférica que lleva años sembrando y recogiendo grandes cosechas.
